San Diego, California – Con la apertura oficial de Pacific Village, 62 personas que vivieron en la calle, en automóviles o en refugios ahora cuentan con viviendas propias, asequibles y amuebladas. Este nuevo complejo, ubicado en un antiguo motel rehabilitado por la San Diego Housing Commission (SDHC), representa un paso importante en los esfuerzos de la ciudad por abordar la crisis de personas sin hogar.
El proyecto fue posible gracias a una colaboración entre los gobiernos federal, estatal, del condado y municipal. La Ciudad de San Diego destinó $5.9 millones para su adquisición y renovación, mientras que el Estado de California aportó $16.85 millones en fondos Homekey. Por su parte, el Condado comprometió casi $11 millones para servicios de salud conductual durante cinco años.
“Pacific Village demuestra lo que se puede lograr cuando todos los niveles de gobierno trabajan juntos para transformar propiedades en desuso en hogares,” declaró el alcalde Todd Gloria durante la ceremonia de inauguración el pasado jueves.
Los nuevos residentes incluyen veteranos, jóvenes en transición y otros sandieguinos que han enfrentado experiencias traumáticas vinculadas a la falta de vivienda. Además del alojamiento, el complejo ofrece servicios de apoyo esenciales como atención médica, salud mental, manejo de casos, asistencia para empleo y transporte.
Desde 2020, SDHC ha creado más de 600 unidades habitacionales para personas sin hogar con el apoyo de fondos Homekey. Pacific Village es la última de estas iniciativas, y ahora es propiedad y está operado directamente por SDHC.
La transformación del edificio incluyó mejoras como cocinetas en cada unidad, sistemas de seguridad contra incendios, paneles solares, mejoras de accesibilidad, y servicios de apoyo proporcionados por Telecare y el Departamento de Asuntos de Veteranos.
Los primeros residentes comenzaron a mudarse el 8 de septiembre, marcando el inicio de una nueva etapa con estabilidad y dignidad.











