Tijuana, Baja California; a 22 de agosto de 2022 – La construcción de la Garita de Otay ll, impactará de manera positiva la calidad de vida de México y Estados Unidos, por eso la importancia de esta obra para la vida binacional, aseguró la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez.
En presencia de la gobernadora del Estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda y funcionarios de todos los órdenes de gobierno de ambos países, Caballero Ramírez aseguró que este es un claro ejemplo de que, más que levantar muros, también se pueden construir puentes que nos hermanen como gobiernos, como países.
Al anunciar que Tijuana contará a fínales de año con un próximo cruce médico para la agilización del flujo vehicular, aseguró que la obra de la nueva garita favorecerá para mejorar la salud mental, porque si hoy el tráfico genera ansiedad por permanecer seis o hasta ocho horas en el vehículo, si esta magna obra lo reduce a 40 minutos, a muchos les generará un gran respiro.
Caballero Ramírez recalcó que en Tijuana se cuenta con la frontera más transitada del mundo, con 40 mil personas, 60 mil vehículos y cuatro mil 500 tráileres que cruzan todos los días desde Tijuana hacia San Diego, por ello, se duplicó la infraestructura para reducir los tiempos de espera, además de permitir el comercio binacional y minimizar los gases contaminantes en la zona.
Como Alcaldesa de Tijuana coincidió con la importancia de continuar con la modernización de la infraestructura fronteriza y mejorar sus cruces, visión que coincide con la del presidente Andrés Manuel López Obrador cuando busca con acuerdos y trabajo junto al Canciller, Marcelo Ebrard, el crecimiento económico, de sostenibilidad e innovación que estos tiempos exigen.
Por ello, en este arranque de obra, la alcaldesa refrendó el compromiso de ambos gobiernos en trabajar en conjunto, haciendo de esta región una de las más importantes a nivel mundial.
La primera mujer electa en Tijuana, aseguró que el futuro que se avecina es mucho mejor, por ello, no dejará de trabajar juntos, de luchar en el presente, porque más que aliados, socios o vecinos, San Diego y Tijuana son ciudades unidas por las culturas, las historias, donde el pasado se contrasta con el presente y hermana como uno solo.