Estados Unidos, 13 de octubre 2022 – El rapero Kanye West ha vuelto a coronarse como uno de los personajes más odiados de la esfera virtual, un sentimiento ya generalizado en otros muchos ámbitos. El rapero ha conseguido enfurecer a numerosos colectivos con sus últimos comentarios, considerados antisemitas, y con iniciativas tan llamativas como la de presentar una colección de ropa con referencias al supremacismo blanco en la Semana de la Moda de Nueva York.
En consecuencia, la firma Adidas está evaluando su relación profesional y creativa con el exmarido de Kim Kardashian, celebridad que también se ha llevado varios ataques por parte del intérprete en las últimas semanas, mientras que un poderoso banco ha optado por disolver cualquier vínculo financiero con el controvertido astro del hip hop. Él, por su parte, se mantiene firme a la hora de defender tanto sus palabras como sus actos.
En conversación con un periódico, Kanye ha argumentado que todas las acusaciones que se están vertiendo contra él son falsas o al menos exageradas. En su opinión, los poderes fácticos se están cebando con él simple y llanamente porque ha sido lo suficientemente valiente para criticar en público las malas prácticas empresariales y culturales que, a su juicio, definen la sociedad global de estos tiempos.
En definitiva, Kanye West está más que satisfecho de haber “cruzado una línea”, algo necesario para avivar las ganas de cambio y la construcción de un mundo más justo y sensato. “Oye, si le reprochas a alguien una mala conducta, parece que automáticamente eres antisemita. Me enorgullece haber cruzado una línea para poder hablar abiertamente de cosas tales como que me haya cancelado un banco”, ha señalado antes de recordar al mundo lo siguiente: “Soy el hombre negro más rico en toda la historia de América”.