Justin Bieber volvió a ser tendencia tras su inesperada aparición en Coachella, esta vez no por su música, sino por la preocupación que generó entre los asistentes.
Aunque el cantante no se presentó en el escenario, su presencia llamó la atención por motivos distintos: fue captado caminando solo, desorientado y con un aspecto que muchos consideraron alarmante. En redes sociales circularon videos donde se le ve con la ropa desacomodada, el cinturón abajo y actitud errática.
Esta no es la primera vez que Bieber genera controversia en el festival; el año pasado protagonizó un momento viral al compartir un beso amistoso con Jaden Smith. La reciente aparición ha reavivado las dudas y la inquietud de sus fans sobre su salud emocional y su estabilidad personal.