San Diego, California — Durante octubre, los equipos del Departamento de Bomberos y Rescate de San Diego (SDFD) cambiaron su característico uniforme azul oscuro por un toque diferente: camisetas y parches rosados que representan mucho más que un gesto simbólico. Con esta iniciativa, los bomberos muestran su apoyo a las personas afectadas por el cáncer de mama y reafirman su compromiso con la salud y la unión dentro y fuera del servicio.
Aunque la tradición de vestir camisetas rosas comenzó hace casi 20 años, el parche rosa, introducido en 2024 bajo el liderazgo del jefe Robert Logan, se ha convertido rápidamente en un emblema de unidad entre las estaciones del departamento. Ambos símbolos honran a sobrevivientes, recuerdan a quienes han fallecido y acompañan a quienes continúan luchando contra la enfermedad.
Este año, la campaña adquiere un significado especial con la historia de la ingeniera y paramédica Amber Taddeo, quien fue diagnosticada en abril con carcinoma lobular invasivo, la segunda forma más común de cáncer de mama invasivo. Gracias a una detección temprana, pudo comenzar tratamiento de inmediato, que incluyó una doble mastectomía durante el verano. Amber aún enfrenta más cirugías, pero continúa su recuperación rodeada del apoyo de su familia y sus compañeros.
Su esposo, el capitán Tony Taddeo, también miembro del SDFD, ha estado a su lado durante todo el proceso, cuidando de ella junto a su hija de 14 años.
“La comunidad lo ha significado todo para mí durante este camino”, compartió Amber. “Hemos recibido tanta ayuda, mensajes, donaciones y muestras de cariño que me cuesta expresar lo agradecida que estoy. No hemos estado solos en ningún momento”.
La historia de Amber subraya la importancia de la detección temprana y de mantener una red de apoyo sólida dentro del cuerpo de bomberos.
El Departamento de Bomberos y Rescate de San Diego refuerza este compromiso a través de su Programa de Concientización y Prevención del Cáncer, coordinado por el ingeniero David Hunt bajo la dirección del Jefe de Batallón Kyle Smith, de la Oficina de Salud y Seguridad. El programa ofrece educación, evaluaciones médicas y acompañamiento para los bomberos que enfrentan diagnósticos o tratamientos relacionados con el cáncer.
“Los bomberos tienen un 9% más de probabilidad de desarrollar cáncer que la población general debido a sus exposiciones laborales, y las mujeres bomberas un 46% más de riesgo de padecer cáncer de mama”, explicó Hunt. “Nuestro objetivo es darles las herramientas y el apoyo necesarios para cuidar su salud y garantizar que nadie enfrente este proceso solo”.
Así, cada camiseta y parche rosa que se ve en las estaciones o en las calles de San Diego no es solo un recordatorio de prevención, sino una declaración de solidaridad, compasión y esperanza entre quienes dedican su vida a proteger a los demás.












