La batalla legal por el nombre del grupo JNS ha encendido las redes luego de que tanto Paty Sirvent como Ari Borovoy aseguraran tener derechos sobre la marca. Mientras Bobo Producciones, empresa de Borovoy, registró “JNS” ante el IMPI desde 2016, Sirvent ganó un juicio en el Indautor, lo que complica el panorama legal al haber dos registros en instituciones distintas.
Esta situación se define en el ámbito jurídico como una colisión de derechos, donde tribunales deben decidir cuál de las partes tiene mayor peso legal, aplicando la llamada ley de ponderación. La Suprema Corte ha establecido que este tipo de conflictos se resuelven al priorizar un derecho sobre otro, lo que podría inclinar la balanza tanto hacia el IMPI como hacia el Indautor.
Bobo Producciones dejó claro en un comunicado que no tiene vínculo con el nuevo proyecto de Paty Sirvent, y destacó sus registros ante el IMPI para uso comercial, difusión en medios y productos derivados del grupo. Sin embargo, el debate por la propiedad intelectual del nombre JNS sigue abierto y tendrá que resolverse en los tribunales.












