San Diego, California, 5 de agosto 2024 – El último de los cuatro acusados condenados en una violenta ola de crímenes en South Bay que dejó a un hombre muerto a tiros y a una mujer paralizada en otro tiroteo fue sentenciado esta semana a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
En el transcurso de unos pocos días en abril de 2018, los fiscales dicen que, junto a ambos tiroteos, los acusados participaron en un apuñalamiento y en el secuestro y asalto de otra víctima, entre otros delitos. Menos de un día después, los acusados llevaron a Sunset Cliffs a una mujer de 19 años que creían que había estado “delatando” a la policía, donde los fiscales dicen que Michael Pedraza, de 34 años, le disparó y la dejó por muerta . La mujer recibió disparos en la oreja, el cuello y la pierna y continúa usando una silla de ruedas hasta el día de hoy debido a la parálisis parcial causada por el tiroteo.
Pedraza fue declarado culpable en dos juicios separados por jurado por cargos de intento de asesinato y secuestro. El miércoles fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional, además de una pena adicional de 65 años de prisión, por el tiroteo de la mujer y otros delitos. Los coacusados de Pedraza, César Alvarado, de 45 años; Britney Canal, de 35 años; y Francisco Aranda, de 35 años, han sido condenados a prisión.