San Diego, California, 28 de marzo 2023 – Un hombre de Ohio que visitaba a su familia en San Diego recibió un diagnóstico aleccionador que cree que está relacionado con su trabajo tras los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Justo antes de Halloween, Bryan Smith, de 50 años, que padecía tos seca, voló de Ohio a San Diego para visitar a sus hermanos.
Dos semanas después, su tos había empeorado.
“Además, debilidad, letargo y una dramática pérdida de peso”, dijo Smith.
Tras un viaje a urgencias y una batería de pruebas, recibió un diagnóstico impactante.
“Estaba aterrorizado. Todo mi mundo se detuvo allí mismo”, dijo Smith.
Le diagnosticaron un cáncer de pulmón que se había extendido a los ganglios linfáticos y al hígado.
“Fue totalmente sorprendente. Nunca he fumado”, dijo Smith.
El diagnóstico fue una sorpresa, pero un posible factor podría remontarse a un acontecimiento de hace más de dos décadas, los atentados terroristas del 11-S.
Smith, agente del Servicio Federal de Protección, que protege los edificios federales, formaba parte de un contingente enviado de Washington D.C. a Nueva York, donde patrullaba una zona situada a 10 manzanas de la Zona Cero.
“Poco después de empezar el turno, los uniformes podían estar cubiertos de hollín ceniciento y uno lo respiraba todo”, explica Smith.
Durante tres meses, trabajó sin EPI antes de marcharse y ofrecerse voluntario para trabajar en la zona durante otro mes.
“Creo que existe una gran posibilidad de que mi diagnóstico esté relacionado con el tiempo que pasé cerca de la Zona Cero”, afirma Smith.
En los años transcurridos desde los atentados terroristas, más de 2.000 intervinientes y trabajadores de la Zona Cero han muerto de enfermedades atribuidas a su servicio.
Los estudios han revelado tasas más elevadas de algunos tipos de cáncer entre los intervinientes.