San Diego, California, 21 de diciembre 2022 – Una mujer de San Diego agradece que su hijo no resultara herido en el terremoto de magnitud 6,4 que sacudió la madrugada del martes a los habitantes de una pequeña comunidad del norte de California.
El terremoto de magnitud 6,4 sacudió a la gente de la cama alrededor de las dos de la madrugada del martes. El hijo de Julie Bagg vive en Arcata, en el condado de Humboldt. Su mujer y su hijo están en San Diego.
Su hijo Ben dice que su casa tiene algunos daños menores y la electricidad está cortada, pero en general se siente afortunado.
El geólogo Dr. Pat Abbott dice que la zona es propensa a los terremotos.
Si se produjera un sismo del mismo tamaño en la falla Rose Canyon de San Diego, los daños podrían ser catastróficos.
“Si se produjera un seísmo de 6,4 grados en la falla de Rose Canyon a su paso por San Diego, lo que es inevitable, quizá mañana o dentro de 100 años, los daños serían mucho mayores, ya que el condado tiene 3,5 millones de habitantes y la falla atraviesa la ciudad”, explicó Abbott.
Aún no está claro cuántas viviendas han resultado dañadas, pero se necesita una póliza de seguro contra terremotos aparte para que las reparaciones estén cubiertas.
El director general de la Autoridad Sísmica de California afirma que sólo un 10% de los residentes lo tienen. Las casas más antiguas -construidas antes de 1980- corren más riesgo.
La Autoridad Sísmica dice que si su casa se construyó antes de 1980, considere la posibilidad de hacer una adaptación sísmica para reforzar los cimientos y hacerla más resistente a las sacudidas.
Reportero: Rachel Bianco