Durante la quinta gala de eliminación de *La Casa de los Famosos México*, Galilea Montijo sorprendió con un vestido que no solo capturó la atención por su brillo, sino por el profundo significado que encierra. La prenda fue transformada especialmente para esa noche como un tributo a su abuela, doña Refugio, quien marcó su vida con una pasión inquebrantable por la costura.
Junto a la diseñadora Jessica Marmolejo, Galilea convirtió un sencillo vestido corto en una pieza cargada de emoción. Miles de cristales fueron bordados a mano, acompañados de pequeños objetos simbólicos como dedales y carretes, representando el legado de doña “Cuquita”. En el diseño también se incluyó un colibrí bordado, como recordatorio de la presencia espiritual de su abuela.
La mezcla entre la dramática falda de piel y la delicadeza del bordado en la parte superior hace de este atuendo algo más que moda: es un acto de amor, memoria y arte. Galilea no solo lució uno de los vestidos más emotivos de la temporada, sino que también compartió un pedazo íntimo de su historia familiar con el público.