Con una energía arrolladora y una conexión especial con su público, Alejandra Guzmán hizo retumbar la Arena Ciudad de México la noche del 5 de julio, como parte de su gira Brilla Tour. Esta presentación marcó su regreso a los escenarios capitalinos tras el fallecimiento de su madre, la icónica Silvia Pinal, a quien recordó con cariño y admiración durante el espectáculo.
La cantante sorprendió al público al bajar del escenario para saludar a su padre, Enrique Guzmán, a quien dedicó un beso en los labios, desatando una mezcla de sorpresa y emoción entre los asistentes. Con este gesto, Alejandra dejó en claro la importancia de los lazos familiares, incluso en medio de una carrera que ha estado marcada por controversias.
Durante el concierto, la intérprete de “Reina de Corazones” hizo un recorrido por sus grandes éxitos y brindó un mensaje de amor, resiliencia y libertad. Entre luces multicolores, guiños a la comunidad LGBTQ+ y una dedicatoria implícita a su hija Frida Sofía, la rockera demostró que sigue siendo una fuerza vibrante en la música latina.