Durante la primera eliminación del reality, Mar Contreras tomó una decisión inesperada al no respaldar a Adrián Di Monte como hicieron la mayoría de sus compañeros. En su lugar, se posicionó junto a Priscila Valverde, argumentando que prefería no actuar con prejuicio y dar a todos la oportunidad de mostrarse sin ataques anticipados. Su gesto fue interpretado por algunos como estrategia y por otros como lealtad genuina.
Tras la eliminación de Olivia Collins, Mar se acercó a Adrián para expresarle su apoyo verbalmente, animándolo a aprovechar la experiencia como impulso personal y profesional. Sin embargo, admitió su temor de que el actor se convierta en uno de los favoritos del público, lo que lo haría más difícil de eliminar en el futuro. “Si vuelve a la placa, puede regresar más fuerte”, dijo.
El intercambio más tenso se dio cuando Ninel Conde confrontó a Mar por su opinión sobre el respaldo masivo a Adrián. Mar calificó la situación como injusta, mientras que Ninel defendió la decisión grupal como espontánea y sin mala intención. La diferencia de posturas dejó claro que el juego empieza a dividir a los participantes.