Olivia Newton-John, conocida a nivel internacional por interpretar el personaje de Sandy en el clásico del cine “Vaselina”, murió este lunes a causa de cáncer de mama, enfermedad con la que tuvo que luchar durante casi 30 años. La británica, que creció en Australia, fue una de las más populares a finales de la década de los 70 gracias a su papel protagónico en el musical donde compartió créditos junto a John Travolta, quien fue su amigo cercano hasta el momento de su fallecimiento.
La noticia fue dada a conocer a través de las redes sociales de la actriz: “Olivia falleció pacíficamente en su rancho en el sur de California esta mañana, rodeada de familiares y amigos”, señala la publicación.
Después de alcanzar la fama mundial, continuó su carrera en otras películas, pero fue en 1992, a los 44 años, cuando su nombre volvió a cobrar relevancia al anunciar que le habían diagnosticado cáncer de mama. Desde entonces, Olivia Newton-John tuvo que pasar por distintos tratamientos para luchar contra la enfermedad; sin embargo, 27 años después del primer diagnóstico, anunció que el cáncer le había regresado por tercera ocasión y que se encontraba en terapia por un tumor en la parte inferior de la columna.
En una entrevista que concedió en agosto de 2019 al programa de televisión australiano 60 Minutos, habló sobre cómo enfrentaba el cáncer de mama: “Me considero muy afortunada de haber atravesado esta situación tres veces y seguir aquí, todos sabemos que moriremos algún día, pero no sabemos en qué momento’, expresó. En esa misma entrevista la cantante reveló que prefería no saber cuánto tiempo le quedaba de vida para disfrutar cada minuto como se debe. “Si alguien te dice que te quedan seis meses de vida, es muy posible que sea así porque te mentalizas. Así que para mí, psicológicamente hablando, es mejor no tener idea alguna sobre el tiempo que me queda o expectativas de ninguna clase. Prefiero no pensar en ello y vivir el máximo possible”.