San Diego, California, 27 de diciembre 2022 – Para Brigette Simms, residente en Chula Vista, el vínculo entre ella y su madre era inconmensurable. Simms y su madre vivieron bajo el mismo techo durante los últimos 28 años, y describió a las dos como inseparables.
“Éramos como amigas, viajábamos por toda Europa. Nos encantaba vivir juntas”, dice Simms. “Todos los días nos decíamos te quiero de aquí al cielo”.
Pero un día, el mayor temor de Brigette llegó cuando sospechó que su madre estaba sufriendo un derrame cerebral.
“Se le inclinaba un lado del hombro, la llevé al hospital y me dijeron que había tenido un par de mini-ictus y, de repente, la demencia hizo acto de presencia”, recuerda Simms.
Sus vidas, como supo Brigette, nunca volverían a ser las mismas. De la noche a la mañana, pasó de hija a cuidadora.
Cada día que pasaba suponía un nuevo reto, y Simms lo documentó en un blog en Internet. “Fue muy triste, me dio mucho miedo porque no sabía nada de la demencia. Cuando me hablaron de la demencia, dije: ‘¿De qué estáis hablando? La pérdida de memoria era lo principal, pero también cambió toda su personalidad”.
Quería que los lectores de su blog supieran que la demencia no es tan mala y que la forma de reaccionar ante el cambio brusco puede marcar un mundo de diferencia.
A principios de este año, la madre de Brigette falleció, pero su legado sigue vivo a través de las páginas de Laughing, Learning and Loving with Dementia.
Simms convirtió su blog en un libro después de que los lectores expresaran lo mucho que les había ayudado el foro. Se lo atribuye a su madre, que siempre echaba una mano a los necesitados.
Reportero: Vanessa Paz