San Diego, California, 18 de julio 2023 – A algunos animales les encanta el calor, y se pueden encontrar unas cuantas docenas pastando por las tierras de los alrededores de Ramona en una granja local de camellos.
“Los rociamos con agua. Les damos golosinas jugosas, como sandía”, dice Nancy Riegler.
“110 grados. Esto no es calor para ellos. Se mueven a su ritmo. Quizá un poco más despacio”, afirma Gil Riegler.
Gil Riegler y su esposa Nancy son propietarios de una granja de camellos en Ramona desde hace más de 20 años. Los Riegler también llevan casados más de dos décadas. Ambos trabajaron en exposiciones de animales.
Tienen más de 20 camellos, algunos de ellos rescatados.
A los camellos les gusta tumbarse para descansar el cuerpo cuando hace calor.
Tienen un pelaje especial que refleja la luz del sol. Empiezan a sudar cuando su temperatura corporal alcanza unos 106 grados.
“Su mecanismo de sudoración es muy eficaz. Les enfría mucho más deprisa que a cualquier otro animal”, explica Gil.
Los Riegler afirman que el cuidado de los animales les ha unido más a lo largo de los años. Dar felicidad a la gente es lo que más les alegra.
Reportero: Aaron Dickens