Sacramento, Ca. Septiembre 22 del 2023. — Un trascendental acuerdo entre los sindicatos y la industria de la salud en California se encuentra en proceso de elevar gradualmente el salario mínimo para cientos de miles de trabajadores de la salud a $25 por hora, posicionando al estado a la vanguardia de la nación y poniendo fin a una prolongada disputa sobre las clínicas de diálisis.
Este acuerdo, respaldado por los legisladores estatales en la última jornada de la sesión legislativa de este año, tiene como objetivo implementar el aumento salarial en hospitales, hogares de ancianos y otros proveedores de servicios médicos y psiquiátricos.
En la actualidad, el proyecto de ley se encuentra en manos del gobernador demócrata Gavin Newsom, quien se comprometió a evaluarlo antes de la fecha límite del 14 de octubre.
El Ascenso Sería Escalado, hasta el 2028.
El Proyecto de Ley del Senado 525, conocido como SB 525, pretende elevar el salario mínimo por hora en grandes instalaciones de salud y clínicas de diálisis a $23 el próximo año, $24 en 2025 y finalmente alcanzar $25 en 2026. Además, se establecería un salario mínimo por hora de al menos $21 en 2024, $22 en 2026 y $25 en 2027 para las clínicas comunitarias. Para otras instalaciones de salud, se implementaría un salario mínimo de al menos $21 por hora en 2024, $23 en 2026 y $25 para 2028.
Carmela Coyle, presidenta y directora ejecutiva de la Asociación de Hospitales de California, destacó que este acuerdo logra “un importante equilibrio entre apoyar a los trabajadores y preservar los empleos y el acceso a la atención en algunas de nuestras comunidades más vulnerables”. Asimismo, enfatizó que el proyecto de ley satisface la necesidad de los hospitales más problemáticos del estado.
Este acuerdo marca una victoria significativa para los sindicatos, quienes durante este verano han estado sumamente activos, con manifestaciones protagonizadas por escritores y actores de Hollywood, trabajadores hoteleros y empleados municipales en Los Ángeles. En este contexto, miles de enfermeras podrían seguir con medidas similares. Además, el sindicato ha conseguido un aumento considerable en el salario mínimo para los trabajadores de comida rápida en California, superando el salario mínimo estatal actual de $15.50.
Según los líderes sindicales, este incremento es esencial para los trabajadores de la salud de bajos ingresos, como asistentes de enfermería certificados, ayudantes de pacientes y trabajadores de servicios de alimentos, muchos de los cuales pertenecen a minorías raciales, incluyendo latinos. Argumentan que este aumento contribuirá a mejorar la accesibilidad y equidad en la atención médica en California, reduciendo la dependencia de programas como Medi-Cal.
La implementación del aumento será más gradual en hospitales con un alto porcentaje de pacientes cubiertos por Medicare o Medicaid, hospitales independientes en áreas rurales y pequeñas instalaciones del condado. En estos casos, el salario mínimo por hora aumentará a $18 el próximo año y se incrementará anualmente en un 3.5% hasta alcanzar $25 en 2033. Posteriormente, en todas las instalaciones, el salario mínimo de $25 por hora se ajustará anualmente para mantenerse al día con la inflación.
Cabe destacar que el proyecto de ley también permite a las instalaciones de atención médica solicitar una pausa temporal o una implementación más lenta si pueden demostrar a funcionarios estatales que proporcionar el salario mínimo requerido pondría en duda su capacidad para continuar operando.
La senadora estatal María Elena Durazo, demócrata de Los Ángeles, quien presentó el proyecto de ley, lo calificó como “una inversión histórica en nuestra fuerza laboral de atención médica, la primera en la nación”. Durazo destacó que esta medida es crucial para abordar la escasez de personal en la atención médica.
Como parte de este acuerdo, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio-United Healthcare Workers West acordó no seguir adelante con sus esfuerzos para imponer regulaciones a las clínicas de diálisis a través de legislación o referendos. Esta decisión se produce después de que los votantes rechazaran tres iniciativas de referendo en años anteriores, lo que ha generado costos significativos para la industria de la diálisis.
Artículo basado en el original de calo.org